Gestiona el tiempo de trabajo de una forma óptima gracias a la Técnica Pomodoro.

Actualizada a enero de 2016

La técnica Pomodoro es un método para gestionar el tiempo de trabajo, creado por el estudiante italiano Francesco Cirillo en los años 80 del siglo pasado, cuando se preparaba para los exámenes. Consiste en emplear un reloj, para dividir las labores en intervalos de 25 minutos, separados por pequeñas pausas de otros 5. Según su autor, esos breves intermedios logran mejorar la agilidad mental, aumentar la creatividad y superar la ansiedad y el estrés.

La Técnica Pomodoro puede ser de gran ayuda para concrentrarnos y enfocarnos en una tarea concreta, superando las distracciones, haciendo las cosas en ráfagas cortas de tiempo. Estas ráfagas están divididas por descansos frecuentes realizados con la finalidad de relajarse.

Es una técnica sencilla de implementar en nuestra rutina de trabajo. La metodología es simple: cuando nos enfrentamos a una tarea, o serie de tareas, extensa debemos romper el flujo de trabajo dividiéndolo en intervalos de tiempo cortos, llamados Pomodoros.

La combinación de los períodos de trabajo cortos con los múltiples descansos, que marcan esos tiempos, hace que nuestro cerebro pueda concentrarse mejor en dichos períodos..

La Técnica Pomodoro puede que sea uno de los métodos de productividad más sencillos de implementar en nuestra rutina. Para ello sólo necesitamos un reloj.

Las fases de la técnica Pomodoro son bien simples:

  1. Elegir la labor a realizar.
  2. Trabajar durante 25 minutos (un pomodoro). Se emplea un reloj con alarma.
  3. Al sonar ésta, tomar una breve pausa de 5 minutos.
  4. Repetir los pasos anteriores sucesivamente y cada 4 repeticiones descansar durante un período extra de 15 ó 30 minutos.

 

Lo único que debemos tener en cuenta es que los Pomodoros, los 25 minutos de trabajo, no deben ser interrumpidos. Si antes de terminar el tiempo de un Pomodoro nos interrumpen, o nos distraemos, deberemos dar por terminado el Pomodoro en ese mismo momento o, si fuera posible, posponer la distracción para el momento en el los 25 minutos de trabajo se hayan terminado.

Se trata de un mecanismo tan simple, que puede comenzar a emplearse en cualquier momento. Sólo es necesario un reloj con temporizador, para programar, iniciar, pausar y reiniciar los bloques de 25 minutos (pomodoros) y las pausas de 5 ó 10 minutos. Precisamente, el nombre de la técnica se debe a la forma de tomate de los clásicos relojes de cocina, que empleó su creador para inventar el sistema.

Algunas herramientas que podrían ayudarnos a implementar esta técnica son:

  • Pomodorable: Aplicación para OS X que combina la técnica Pomodoro con una aplicación de tareas por hacer. Esta herramienta nos avisa, visualmente, cuando una de nuestras tareas se completa, y nos muestra lo que debemos hacer a continuación. También nos permite dar una aproximación de los Pomodoros que necesitaremos para cada tarea y, más tarde, valorar nuestro progreso.
  • Simple Pomodoro: Aplicación para Android que básicamente funciona como un cronómetro o temporizador, con una estética minimalista. Basta con iniciar el Pomodoro y la aplicación nos avisará mediante una alarma de que debemos descansar. Al finalizar la jornada podremos saber cuántos Pomodoros hemos utilizado ese día.
  • Focus Timer: Otra aplicación para iOs, antes llamada PomodoroPro. Es un temporizador con míltiples funciones para iPad y iPhone. Permite personalizar el trabajo y detener las duraciones de los tiempos. Además, para motivarnos un poco, la herramienta incluye un sistema de valoración con estrellas. También podremos personalizar los sonidos de las atertas y oír el "tic-tac" de un reloj cuando se bloquea el teléfono.
  • Pomodoro.me: Extensión de Chrome que, al hacer clic sobre ella, nos lanzará a una web donde podremos empezar a usar la técnica Pomodoro. Una vez allí, veremos un reloj que marca 25 minutos y 3 botones: "pomodoro", que nos marcará el tiempo de trabajo, "Short Break", que nos dará los 5 minutos de los descansos cortos y "Long Break", que nos servirá para nuestros descansos largos. Ahora, sólo debemos hacer clic en "Pomodoro" y el reloj empezará con su cuenta atrás. Una vez se terminen los 25 minutos del pomodoro recibiremos una notificación y en ese momento decidiremos, nosotros mismos, si hacemos un descanso corto, o largo.

Algunos relacionan a Pomodoro con la técnica Timeboxing, aunque consideran a ésta más flexible que la primera. Y es que el sistema de Cirillo tiene tantos adeptos como detractores. Los más críticos sostienen que Pomodoro es cicatera en los descansos, sobre todo, si el trabajo ha sido exigente desde el punto de vista intelectual. Por otra parte, resulta poco viable para trabajos en equipo o colectivos, en los que las interrupciones están a la orden del día.

Parece obvio que el grado de satisfacción depende de la forma de trabajar de cada persona y del entorno en el que se realiza la labor. Los partidarios de Pomodoro afirman haber mejorado la concentración y la productividad de manera considerable, tras varios meses de prueba.

Imagen: Flickr-e xtrategy