Y es que eso de la transformación digital anda en boca de todo el mundo y es el término de moda pero ¿sabemos qué es y qué implica?

¿En qué consiste eso de la transformación digital? Seguro que lo has oído por todas partes. Y es que vivimos instalados en la era digital y eso nos afecta a todos y a todo, nos guste o no. Para las empresas el hecho digital está cambiando en profundidad a la sociedad y, por consiguiente, al tejido empresarial a un ritmo trepidante y de una manera integral.  Es un contexto que obliga a las empresas a repensar todo tipo de procesos.  Las empresas deben analizar el proceso de compra que realizan sus clientes, el cual es cada vez más digital. De ahí que las pymes y grandes organizaciones de nuestro país deban tener presentes que la tecnología no es una tendencia caduca, sino que puede convertirse en una ventaja para ellas con respecto a su competencia.

En este sentido, los responsables de negocios tienen que tener presente que la transformación digital supone un giro en los hábitos de consumo, que ya no pasa bajo nuestros pies sino en nuestra cabeza. Del mismo modo, la estrategia de comunicación empresarial, con la transformación digital, ha pasado de la unidireccionalidad a la bidireccionalidad, lo que a su vez genera nuevos modelos de negocio. A su vez, estos necesitan innovación y una gestión óptima y personalizada de los recursos, para lo que precisan saber cuáles son las claves de la digitalización en el mundo empresarial.

La primera de ellas son los dispositivos móviles. De hecho, a día de hoy el 70% del tráfico de los usuarios que navega por Internet lo hace a través del móvil. Esta inclinación constata el giro que se ha producido en los hábitos de consumo y también ha afectado al modo en que las empresas ofertan sus productos y servicios. De hecho, ahora las compañías deben analizar el proceso de compra de sus clientes para conocer sus gustos y ofrecerles lo que ansían, sin necesidad de que estos pierdan el tiempo en la navegación. Es por ello que los expertos recomiendan a las empresas, con la transformación digital, rediseñar sus páginas web, crear aplicaciones móviles y nuevas herramientas. El cambio responde a la necesidad presente de las organizaciones de saber escuchar, analizar cuáles son las tendencias que marcan sus clientes objetivos y tener capacidad de cambio.

Para ello, la segunda clave que requieren las empresas es el conocimiento digital. Así, es vital que pymes y grandes negocios compartan tiempo con emprendedores y startups, que son los que crean ideas innovadoras en el mercado y ayudan a avanzar a los negocios. En este sentido, hay que tener presente que las pymes son las empresas que presentan más dificultades para alcanzar este cambio que supone la transformación digital, por lo que han de echar mano de la formación digital, a la que pueden acceder a través de las aulas y de las numerosas herramientas que proporciona la red.

A su vez, es importante que las empresas tengan en cuenta que la transformación digital supone que las conversaciones de las comunidades online en torno a la marca de una empresa son cada vez mayores. Es por ello que resulta vital la detección de fans que hablan bien de una firma, pues a través de estas opiniones las compañías pueden aprovechar sus niveles de influencia sobre otros potenciales clientes. En esta línea, hay que tener presente que el feedback entre consumidores aumenta en Internet, por lo que se deben vigilar los mensajes que lanzan las empresas y los que generan los propios usuarios entre sí, para saber qué se cuece en torno a un negocio determinado.

En idéntica dirección se sitúa la que construyan las compañías en el entorno digital. De hecho, es cierto que la economía mundial supone la existencia, cada vez menor, de barreras empresariales, algo que no sucede con los proyectos, que son cada vez mayores. Para diferenciarse entre ellas, las empresas han de inclinarse por ofrecer a sus clientes un valor añadido, para lo que resulta fundamental cuidar su estrategia de comunicación bidireccional. Cualquier negocio debe trabajar su reputación online tanto desde la dimensión profesional como desde la personal, puesto que ambas se fusionan en el entorno online.

Asimismo, la transformación digital supone una tendencia hacia la innovación por parte de cualquier compañía, para la que han de trabajar desde todos los departamentos. En esta línea, la fabricación de nuevas ideas de mercado supone el uso de los conocimientos de los más jóvenes, aunque también se debe dejar un margen de maniobra para desarrollar el esquema del ensayo-error y volver a probar con otras alternativas. Entre ellas, los expertos recomiendan hacer uso del big data. Ello se debe a que las empresas, a día de hoy, se encuentran revolucionadas buscando datos para no quedarse al margen del boom digital. Sin embargo, para obtener la información que realmente necesitan, estas deben contar con la ayuda de especialistas en la digitalización de la información. En este sentido, el sector del big data se ha democratizado en muchos países, España incluido, y son numerosas las compañías que cuentan con adecuados ecosistemas y herramientas abiertas al público.

En la actualidad, los datos se traducen en oportunidades económicas, pues permiten conocer dónde se encuentra la demanda y la oferta de cualquier producto o servicio. Asimismo, los sistemas que se encargan de acceder a los grandes conglomerados de datos están tomando cada vez más relevancia, pues solo en España el pasado año supusieron 70.000 nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, para que no se produzca una intrusión en los datos de los usuarios, se ha de optar por ofrecer un producto con valor añadido y poner el máximo control de la información en sus manos.

Por último, la transformación digital influye también en el formato en el que se difunden los catálogos de productos y servicios de las compañías. Somos mucho más visuales que hace un tiempo y por ello los consumidores prefieren informarse a través del vídeo.  Cada vez más los usuarios, en lugar de leer, prefieren que las marcas les ofrezcan pequeñas cápsulas de información, que el formato audiovisual recoge de la mejor manera posible.

Big data, innovación, formación digital para los empleados, reputación online... ¿Te van sonando los términos? En esto y mucho más consiste la transformación digital. Todos, y mucho más las empresas tienen que "ponerse las pilas" y adaptarse al nuevo entorno digital.

Imagen de transformación digital cortesía de Shutterstock