Conoce mejor a César Cabo, el controlador aéreo que revolucionó las redes en 2010.

Última llamada para los pasajeros. César Cabo (@Cesar_Cabo), no es un controlador aéreo cualquiera, es periodista, viajero, cosmopolita y un tanto mediático. Apareció en diciembre de 2010 de la mano de la crisis del espacio aéreo que tantos titulares ha generado, convirtiéndose en portavoz de uno de los colectivos profesionales más odiados. Pero como el mismo César Cabo ha reconocido en otras entrevistas, “los rubios son un bien escaso” y su rostro, por mal que a muchos pese, llegó para quedarse.

Han pasado cuatro años y César Cabo sigue en la torre de control dando la cara como al principio, y aunque ya no es portavoz, se moja desde las redes sociales. Así, con amplitud de miras, nuevos horizontes y un plan de vuelo en constante movimiento, desde Websa100, agencia de social media, entrevistamos a César Cabo.

La crisis de los controladores aéreos da a conocer a César Cabo en 2010 y después los medios se han encargado del resto, pero ¿qué supone para ti dar el salto a la palestra y convertirte en “personaje público”?

Bueno, pues este hecho supone un cambio radical en unas circunstancias que no buscas y de manera excepcional. Yo no he buscado ser un personaje público sino que todo ocurrió sin comerlo ni beberlo. Este cambio supone que la gente te conoce y con una negatividad como punto de partida que después se ha ido perdiendo. Fue complicado, estar en un restaurante, en un bar, que la gente se gire, te hable,.. cuando no eres un actor o alguien habituado a eso, es una circunstancia compleja.

Cuatro años después que pesa más, ¿cara o cruz?, ¿César Cabo el “guapo” o quién nos dejó sin puente?

Pues pesa el equilibrio, yo no veo ni la cara ni la cruz. El físico no es lo que me define y tampoco dejé a la gente sin puente porque hay una investigación abierta y todavía queda por dirimir la responsabilidad, que es de AENA. Aún hay que esperar a lo que digan los jueces cuando cierren los expedientes y yo no era más que el portavoz del sindicato de controladores. Sin embargo, conviene recordar que el conflicto de 2010 ha sido quizás la peor crisis de comunicación en los últimos años. La gente se ha olvidado ya con tantos y tantos escándalos, pero fue un cierre del espacio aéreo, hubo un estado de alarma y una militarización sin precedentes. Estos hechos son cosas muy escandalosas que en democracia no se han dado. Pero curiosamente los periodistas tan pro-investigación y adalides de la democracia, de los que no quiero dar nombres pero que circulan por Twitter, no han tenido a bien investigar. En este país la ideología matiza mucho los focos de interés.

¿Te consideras una persona con influencia en redes?, ¿cómo se miden las palabras ante una comunidad de 23.000 followers dispuesta a atacar en cualquier momento?

No, atacar, afortunadamente, ya no. Ahora la gente está mucho más moderada y Twitter ha bajado mucho su intensidad y visceralidad. No me considero una persona influyente en redes. Yo tengo una comunidad de muchos seguidores pero no me considero un gurú ni nada parecido. No considero que lo que yo diga tenga una relevancia especial y tampoco genero titulares ni corrientes de opinión. Simplemente es gente que te sigue y a través de las redes interaccionas con muchas personas que no conoces. Ante todo intento no faltar el respeto a nadie, pero ya no mido tanto que digo y que no digo. Puedo lanzar un tuit político del mismo modo que un vídeo o una coña marinera. Me da igual y cada vez me tomo menos en serio Twitter.

¿Qué es lo peor que le han dicho a César Cabo a través de las redes sociales?, ¿has pensado en dejar volar al pájaro y cerrar la ventana en algún momento?

En redes lo peor que me han dicho es que me iban a matar, he recibido amenazas de que “si no sale mi avión en hora, voy y te mato”. En Twitter me han insultado bastantes veces, aunque ahora ya es algo residual. Hombre, no es nada agradable recibir insultos y amenazas, pero no por ello me he planteado cerrarlo. Si me he planteado dejarlo pero porque es algo que ya me “aburre”. Twitter tuvo su auge en España en 2010 y desde entonces ha ido cambiando. Sinceramente, ahora mismo lo veo un poco “agotado”.

¿Qué opina César Cabo sobre el debate de regular Internet y las redes sociales?, ¿todo vale o existen límites?

No, todo vale y cuando se pasan unas líneas existen unas leyes que actúan en consecuencia. No creo que haya que regular Internet con censura previa, pero si alguien comete una acción que se contempla como delito en el código penal, pues se actúa contra esa persona como en el caso de las amenazas que ha habido contra algunos famosos. Me parece que los políticos tienen un cierto miedo de las redes, pero en una red social, por muchos mensajes del odio que lances, no deja de ser una red social. Son las personas las que actúan, no los mensajes en Internet. Debemos dejar que la gente se explique y si luego hacen algo que esté mal, ir contra ellos. No podemos estar obsesivamente encima de las redes y yo creo que se tiene un cierto miedo desde la jerarquía del poder como estamos viendo ahora en las protestas de Hong-Kong. El gobierno chino ha prohibido difundir imágenes en las redes y aun así las redes han conseguido la movilización social permitiendo a las personas organizarse. Regular lo justo y necesario.

Hablando de normas, ¿cuáles serían para ti las tres normas básicas del saber estar en Twitter?

En primer lugar, nunca faltar el respeto a nadie. Una cosa es una crítica y la otra ofender. En segundo lugar, responder. Hay gente que hace un uso de Twitter de manera elitista, sin seguir a nadie, ni retwitear, ni nada de nada. Debemos tener interacción con nuestros seguidores y no hacer exhibicionismo. Y la tercera norma creo que sería no tomártelo demasiado en serio y no darle a Twitter mayor importancia de la que por sí tiene. Twitter es una herramienta de comunicación, pero no cambia el mundo.

Controlador aéreo, viajero, periodista,… pero ¿cómo se define César Cabo en 140 caracteres?

Ante todo, normal. Una persona normal, de una familia normal, que ha estudiado en la educación pública y se ha buscado la vida para trabajar. Soy una persona muy normal con bastantes inquietudes y que intento en todo momento no estarme quieto. Me gusta moverme, cambiar de sitio, conocer gente distinta y ampliar horizontes. No me gusta tener la sensación de que ya he llegado al círculo y no me queda nada por aprender o conocer. No soy de esas personas a las que no les gusta salir de su zona de confort, hay que estar abierto y siempre en movimiento.

Las redes son muy crueles y ya te llaman el “controlador de Ciudadanos”, ¿por qué Ciudadanos y que motivos le llevan a César Cabo a mojarse políticamente?

El “controlador de ciudadanos” porque he mostrado mi apoyo públicamente. Albert Rivera me pidió ayuda en 2012 para su campaña electoral, nos conocimos por Twitter, y a raíz de aquello el partido me pidió la colaboración para “Movimiento Ciudadano”. Desde entonces cada vez me he ido implicando más. Ciudadanos es un proyecto político que comparto porque está formado por ciudadanos y gente normal y no por políticos profesionales con lobbys de intereses. Ciudadanos es una tercera vía para España, alejada de la trama PP y PSOE, que es muy interesante y que merece la pena apoyar. – Pero, ¿te veremos próximamente en alguna lista electoral? –El año que viene hay elecciones y no voy a descartar nada. Si, no lo descarto. Me gusta la política y no descarto la exposición pública, ya la he vivido. En el caso de que me plantease eso, Ciudadanos es un partido con listas abiertas y serían los afiliados quienes lo decidirían, si o no. Es un horizonte posible y no descarto esa posibilidad.