El otoño coincide con el último trimestre del año, un periodo en el que las empresas aprovechan para cerrar balances y analizar cuál ha sido el desarrollo de su negocio durante el año. Esta actividad puede producir sorpresas, gratas para unos y desagradables para otros. Si te encuentras entre los segundos, y quieres modificar la situación, te aconsejamos que sigas leyendo.