El marketing es muy extenso y no se limita a una campaña publicitaria o a la viralización de un vídeo. Una buena estrategia de marketing es constante, pasional y se encuentra incluso en las pequeñas cosas. Es el caso del diseño de packaging.
Y decimos “pequeñas cosas” por decirlo de alguna manera. Porque el packaging no es, ni mucho menos, un elemento que debamos dejar de lado. Ya en el pasado se le daba suma importancia a cómo sería el envase en el que fuésemos a encerrar nuestro producto. Por ello el diseño de packaging puede resultar incluso una especie de arte moderno.