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Feb
Si eras una chica, enfilando tus primeros escarceos sentimentales, tu madre te advertía de que debías hacerte valer. Ahora esos chicos lo encarnan las empresas decididas a entrar en idilio con un profesional y, por supuesto, independientemente de tu género, por ahí sigue rondando alguien que te dice eso de “hazte valer” y la advertencia materna sigue vigente porque, al parecer, brindar servicios de forma gratuita sólo sirve para devaluar al profesional.