Una landing page o página de aterrizaje es una página web a la que un usuario accede después de haber pulsado en el enlace de cualquier elemento publicitario en otra página web (por ejemplo, un banner o una campaña en Google Adwords). Es por la tanto, el puente que une a nuestros productos o servicios con sus posibles compradores. Es el elemento que conduce al proceso de conversión.

Debemos tener en cuenta que aquellos que visualizan nuestra landing page, están ya interesados en nuestros productos. Esto, les hace especialmente interesantes. Solo necesitamos un paso más para que se conviertan en compradores. No desaprovechemos esta magnífica oportunidad para vender nuestros productos. ¡No los dejemos escapar!

La landing page debe ser uno de los elementos más importantes (por no decir, el más importante) sobre el que pivote las campañas de publicidad online que llevemos a cabo. Hay que tener en cuenta la segmentación, el presupuesto, la creatividad…pero si no tenemos una landing page efectiva será como tirar nuestra inversión por la ventana. Si nuestras páginas de aterrizaje no consiguen enganchar a sus destinatarios y hacer que conviertan, todo habrá sido en vano.

Por eso, desde www.websa100.com te proponemos algunos consejos para optimizar tu landing page.

Los elementos visuales más importantes de una landing page son el titular, la llamada a la acción (call to action) y la imagen del producto. ¿Son estos elementos lo suficientemente impactantes? ¿Son lo primero que ves?

Haz una prueba. Sitúate a una distancia prudencial del monitor y contesta a las preguntas anteriores o mejor aún, haz esta misma pregunta a alguien que no esté familiarizado con tu página de aterrizaje. Si la respuesta es negativa, tienes un problema de diseño. Revísalo asegurándote que el titular es legible a cierta distancia y que la call to action se identifica de un solo vistazo.

Un buen titular debe ser un resumen del contenido de la landing page. Debe transmitir de forma clara y cautivadora lo que ofreces. No debes olvidar incluir palabras clave que te ayuden a definir tu oferta. Si lo consideras necesario, incluye un subtítulo que te ayude a trasladar los beneficios de tu producto.

Hablando de beneficios. No olvides enumerarlos. Tus futuros clientes quieren saber que es lo que van a ganar comprando tu producto, como tu oferta les va a resolver sus necesidades. No confundas características con beneficios.

  •  Mide el tiempo de carga.

Cronometra el tiempo de carga de tu página, una vez hayas limpiado el historial de navegación y vaciado la cache. No se trata de hacer una medición técnica sino de conocer el tiempo de carga percibido por el usuario. Si este excede un segundo, los usuarios empiezan a impacientarse y pueden decidir abandonar tu página. Si es así, plantéate hacer algo al respecto.

  • Evita las distracciones.

Una vez que tu potencial cliente ha llegado hasta tu página, no lo dejes escapar. Evita cualquier tipo de distracción o elemento que lo saque de la página hasta que haya llegado al proceso de conversión. Por ejemplo, no pongas botones del estilo “saber más” que te saquen de la landing page o enlaces hacia otros sitios.

Recuerda que el objetivo último de una landing page es convertir. Cualquier elemento que desvíe a tu usuario del proceso de conversión debes suprimirlo.

  • Evita la saturación.

Repasa cuidadosamente tu página de aterrizaje y preguntante si tienes los elementos imprescindibles. Utiliza solo aquellos que sean realmente necesarios. Si saturas de información tu página, puedes tener problemas para convertir. En el caso de que tengas que incluir información adicional (sin salir de la página, recuerda) una solución podría ser incluir texto desplegables, aunque sin abusar.

Esperamos que estos consejos te sean útiles en el proceso de optimización de tus landing pages. Recuerda que si mejoras tus páginas de aterrizaje también mejoras tu proceso de conversión. ¿Conoces otros trucos? ¿Cuáles utilizas tú? ¡Déjanos tu opinión!

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