Una empresa pequeña, una pyme, una microempresa, un profesional independiente, nunca harán sombra comercial a una multinacional desplegada por tierra, mar y aire, simplemente por una cuestión obvia, los medios de una y de otra son del calibre con el que se miden las desproporciones.
Sin embargo, esa desproporción no significa que no haya vida en la larga sombra que proyectan las grandes empresas, allí también hay grietas ocultas en las que semillas de los negocios seleccionados pueden prender y dar frutos. Hablamos de micronichos, de mercados, de ristras de clientes potenciales que las multinacionales no pueden satisfacer o no ven rentables como negocio.