Que la reputación online de tu empresa tenga pinta de mala hierba o aromático arbusto dependerá de tu buen hacer en la Red y deberás, como Marty McFly, echarle un vistazo al pasado para asegurarte un buen futuro pero, sobre todo, una reputación 2.0 que no tenga trazas de espantador de clientelas. Al menos, eso es lo que predica el Instituto Nacional de Tecnología de la Comunicación (Inteco); todo un guardián de famas 2.0.